RENDIR TRIBUTO A LA VIDA

A veces no nos damos cuenta y rendimos tributo a lo que nos hace mal. Recordamos una y otra vez aquella vez que discutimos con nuestros padres, o cuando fuimos rechazados por algún ser querido, cuando hicimos mal a alguien o cuando nos trataron injustamente. Las heridas del pasado no nos dejan seguir adelante. Podemos llegar a acostumbrarnos a sentirnos mal y de pronto nuestra vida es presa de los malos pensamientos. Nuestra vida “se moldea” en torno a esto, nos atemorizamos, no logramos nuestras metas y nos comportamos cobardemente.

Aún en medio del dolor, no levantes monumento al dolor. Todos tenemos batallas, pero una batalla también es una oportunidad. Aprende a ver a Dios en medio de las situaciones difíciles y cuando lasuperes serás más fuerte. Si quieres expandirte en la vida, ya sea espiritual, laboral o sentimentalmente, siempre encontrarás resistencia. Es una ley de la vida, para avanzar hay que sortear los obstáculos. El territorio que quieras conquistar estará tomado, así que tienes que ganártelo. Las heridas del pasado y los resentimientos son anclas a las que hay que renunciar.

Se terminó la hora de ver que otras personas les vaya bien y a mi no, es hora de tomar un palabra de fe y salir a conquistar; no lo dudes, sube el nivel.