LA PAZ COMIENZA CON UNA SONRISA

Cuando estamos en paz, lo bueno viene hacia nosotros. De hecho, lo que tenemos no tiene valor si no tenemos paz.

El dinero no da satisfacción si no tenemos paz. La fama no es buena si no tenemos paz. Tener el trabajo más importante y prestigioso no es importante si no tenemos paz. Para poder estar en paz con nuestros seres queridos debemos estar en paz con nosotros mismos. 

¿Cuánta gente pasa su vida tratando de trepar la escalera del éxito, y cada vez que asciende a un nuevo círculo pierde algo más de paz a causa de las presiones?  También pierden pasar más tiempo con su familia. Sus vidas enteras son consumidas por el estrés de tratar de mantenerse en un círculo más alto. Podrán alcanzar posiciones desatacadas, pero permanentemente estarán preocupados por conservarlas. El estrés hace caer la salud y es difícil mantener la paz mental en esa situación.

Sin paz nuestras vidas se llenan de confusión y caos, por eso, el que alcanza la paz puede disfrutar la vida. AL igual que la paciencia, la paz es una decisión, es una actitud y es una búsqueda.

“La paz no es algo que se desea, 
Es algo que se construye,
Es algo que uno es,
Es algo que uno hace
Y algo que se regala también” 
(Fulghum)